La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), busca impulsar la transformación de los servicios tributarios  a nivel internacional,  lo que implicara compartir más datos con la Administración y supondrá automatizar los procesos.

La Agencia tributaria 3.0 impondrá a las empresas que se adapten a la transformación digital, con el objetivo de facilitar el trabajo de los fiscalistas. Lo que requerirá que las compañías destinen recursos para adaptarse.

Concretamente, la Agencia Tributaria española se encuentra entre las más avanzadas en términos de digitalización. Esta, va más allá de las recomendaciones internacionales al utilizar el análisis masivo de datos, conocido como big data, para llevar a cabo sus inspecciones. Gracias a la gran cantidad de datos de los que dispone, la Agencia Tributaria incluso puede anticiparse a posibles fraudes tributarios.

Desde 2020, los ordenadores de Hacienda emplean tecnología de big data principalmente para el análisis de multinacionales y fiscalidad internacional. El Plan de Control Tributario del año pasado amplió el uso de esta tecnología para supervisar el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF).

 Así se vislumbra el futuro de la Administración tributaria:

– Identidad digitalizada

La OCDE, establece como uno de sus fundamentos principales, la identificación digital de los contribuyentes. Los países ya están emitiendo números de identificación fiscal (NIF) o identificadores únicos equivalentes que se pueden utilizar en diferentes jurisdicciones. Además, se están desarrollando perfiles para facilitar el acceso a servicios digitales de la Administración. 

El objetivo es agilizar las comunicaciones entre empresas y Administración.

 

-Sistemas integrados

 La OCDE considera que la naturaleza de la transformación digital requiere la integración de sistemas y procesos tanto en el sector público como en el privado, a nivel internacional. Dada la complejidad y la inversión de recursos necesarios, se requiere una planificación estratégica y estructurada para garantizar el éxito de la transformación. La interconectividad juega un papel clave en este enfoque.

 

-Utilización de inteligencia artificial

Muchas administraciones tributarias ya están desarrollando nuevos servicios electrónicos, como cuentas de contribuyente integradas, aplicaciones móviles o buzones digitales. La OCDE ahora busca dar un paso más al introducir la inteligencia artificial en estas herramientas. Algunos países han tomado la iniciativa y utilizan bots para interactuar con los contribuyentes a través de chats.

 

-Gestión de datos fiscales

Con la creciente digitalización, las autoridades tributarias recopilan cada vez más datos fiscales de los contribuyentes y terceros. 

Las administraciones tributarias están introduciendo nuevos servicios, como los borradores de las declaraciones de impuestos. Además, con el aumento de la facturación electrónica, los servicios tributarios pueden empezar a ofrecer la elaboración de borradores en declaraciones de impuestos sobre sociedades (IS) y el IVA.

 

-Gestión y aplicación de normas fiscales

La transformación digital de las Administraciones tributarias cambiará la forma en que se gestionan las normas fiscales. La OCDE busca un modo en el que los datos permanezcan principalmente en los sistemas de los contribuyentes. De esta manera, los servicios tributarios pueden acceder a esos repositorios de información y realizar los procesos de garantía dentro del propio sistema de las empresas, evitando el tratamiento directo de datos por parte de la administración.

 

 

Para cualquier duda o ampliar la información nuestro equipo de asesores fiscales están a tu disposición.

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