Recientemente, el gobierno de España aprobó la segunda reforma de las pensiones, la cual incluye importantes mejoras en las pensiones mínimas contributivas y no contributivas. Estas medidas están diseñadas para aumentar el poder adquisitivo de los pensionistas y garantizar la sostenibilidad del sistema público de pensiones. En este artículo, exploraremos los detalles de esta reforma y cómo beneficiará a los jubilados en 2027.
Mejorando las pensiones mínimas contributivas y no contributivas:
La reforma establece que las pensiones mínimas contributivas y no contributivas tendrán incrementos por encima de la inflación entre los años 2024 y 2027. El objetivo es abordar la situación preocupante en la que muchas pensiones se sitúan por debajo del Salario Mínimo Interprofesional (SMI). Especialmente preocupante es la brecha existente en las pensiones de las mujeres, donde el 68% percibe una cantidad inferior al SMI, establecido en 1.080 euros mensuales.
Para abordar esta situación, se ha establecido que la pensión mínima contributiva con cónyuge a cargo alcance el 60% de la renta mediana de un hogar de dos adultos. Además, la pensión mínima no contributiva se situará en el 75% del umbral de pobreza individual. Esto elevará la cuantía íntegra de estas pensiones a cerca de 8.300 euros anuales, equivalentes a unos 592 euros al mes.
Incremento progresivo de las pensiones mínimas:
Uno de los aspectos destacados de la reforma es el incremento progresivo de las pensiones mínimas contributivas. En 2027, estas pensiones deberán alcanzar el 60% de la renta mediana en España. La subida será gradual y comenzará en 2024, con el objetivo de asegurar que en 2027 no sean inferiores al umbral de pobreza.
Para lograr este objetivo, se establece una escala de incremento en la cuantía de referencia de la pensión:
➡️A partir del 1 de enero de 2024, se incrementará en el porcentaje necesario para reducir en un 20% la brecha existente.
➡️A partir del 1 de enero de 2025, se incrementará en el porcentaje necesario para reducir en un 30% la brecha existente.
➡️A partir del 1 de enero de 2026, se incrementará en el porcentaje necesario para reducir en un 50% la brecha existente.
➡️A partir del 1 de enero de 2027, se incrementará adicionalmente, en caso de ser necesario, hasta alcanzar el umbral de pobreza calculado para un hogar de dos adultos.
Pensiones no contributivas y complemento de género:
La reforma también beneficiará a las pensiones no contributivas, las cuales aumentarán su cuantía hasta converger en 2027 con el 75% del umbral de la pobreza para un hogar unipersonal. Esto supondrá un aumento del 18,14% en comparación con la cuantía actual.
Además, se incrementará el complemento para reducir la brecha de género en un 10% en 2024 y otro 10% en 2025, en comparación con la revalorización anual según el Índice de Precios al Consumo (IPC). Esto ayudará a cerrar la brecha de género en las pensiones.
Mejoras en las pensiones de viudedad:
Otra mejora importante se refiere a las pensiones mínimas de viudedad, las cuales experimentarán un incremento en los próximos cuatro años. Estos aumentos oscilarán entre los 1.775 y los 3.800 euros anuales, permitiendo equiparar las pensiones de viudedad a las pensiones contributivas de jubilación.
En definitiva, la segunda reforma de las pensiones en España trae mejoras significativas para los jubilados. A través de incrementos en las pensiones mínimas contributivas y no contributivas, así como en las pensiones de viudedad, se busca garantizar un mayor poder adquisitivo y una mayor igualdad en el sistema de pensiones.
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